Cerveza

Hoy salí a tomarme unas cervezas. No fueron las suficientes para ponerme borracho pero tampoco fueron tan pocas como para no sentirlas. De hecho fue la medida justa en la que no estás sobrio pero no estás borracho, lo que te deja en un estado excelente para ver las cosas de distinta manera.

Se que no a mucha gente le gusta la cerveza, pero creo que haciendo un poco de esfuerzo puede llegar a gustarte :)

Cuando era más joven era alérgico al alcohol en cualquier presentación... cervezas, tequila, whisky, etc. Debido a este problema no tomaba mucho, pero conocí a unas personas que me ayudaron a superar mi problema.

Eran unos señores ya grandes (a mis 17 años cualquier persona mayor de 35 años era una persona ya grande) que trabajaban cerca de donde vivía y que al terminar su jornada laboral iban por una botella de tequila (del más barato, que incluía un refresco de toronja de dos litros, un refresco de cola de dos litros y una bolsa de hielo) y se la tomaban tranquilamente mientras recordaban sus anécdotar o discutían sobre quien cantaba una canción o que actriz salió en que película, etc.

Gracias a las visitas que les hice y a que empecé a tomar alcohol con ellos constantemente fue que se me quitó mi alergía, y puedo decir, con riesgo a parecer un alcóholico, que cambió mi vida para bien.

Quizá lo que puedo reclamarles es que me enseñaron a tomar acompañado. Acompañado por su presencia y acompañado por sus historias y anécdotas. Y, tristemente, no siempre se puede o se quiere tomar acompañado.

En fin, gracias a ellos y a todos los que me han acompañado alguna vez con una cerveza o un tequila.

Salud.