Tuesday, July 25, 2006

Miedo

Se acercó a sus brazos. Ella lo recibió en su pecho y el se recostó con la cabeza en su cuello. El notó como su pulso golpeteaba en la vena del cuello. Trató de tranquilizarla con sus palabras, poniendo la mano en el corazón para tratar de que trabajara más lento. Pero su pulso seguía igual.

El revisó si su pulso tenía el mismo comportamiento, si su corazón también trabajaba a gran velocidad. Pero solamente encontró un pequeño pulso, casi imperceptible pero suficiente para saber que seguía vivo.

El la miró a los ojos y le dijo

- Ese miedo ya no es mío. Es tuyo.

Vió sus ojos tristes y pensó para sus adentros.

"Quisiera poder ayudarte a cargar con ese miedo. Sé que mi miedo está acechando en algún rincón para atacarme en cualquier momento y quizá si me ve en compañía del tuyo no se acerque. "

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