Friday, January 01, 2010

365 días

Las últimas dos semanas habían sido muy difíciles para ella, su salud había ido en picada, empezó con un dolor en el estómago que después le subió al pecho y terminó convirtiéndose en un infarto. La noticia le llegó un día antes de Navidad, el doctor se acercó a su cama pausadamente y empezó a leerle los resultados de los análisis.

El infarto solamente había sido un aviso, el verdadero problema era el tumor que había venido ocasionándole adormecimientos en pies y manos. No sabía que lo tenía y en análisis anteriores no había salido a la luz, pero en los análisis que se requirieron para esta hospitalización quedó bastante claro.

Un tumor en el lóbulo parietal, del tamaño de una nuez amenazaba su vida y su percepción. Temiendo la respuesta pero temiendo todavía más la incertidumbre le preguntó al doctor:

- "¿Qué tan grave es? ¿Qué esperanzas tengo?"

El doctor vacilante contestó:

-"Bastante grave, en el mejor de los casos el tumor continuará con ese tamaño e irá perdiendo sensibilidad poco a poco y podrá vivir algunos años de esa forma".
-"¿Y en el peor de los casos?"
-"Un año para perder toda la sensibilidad y unos cuantos días más de vida posterior a eso".

¡¡¡Un año!!! ¡¡¡UN AÑO!!! ¡¡¡365 DÍAS!!! ¿Qué se puede hacer en 365 días? ¿A su edad cuantos grupos de 365 días habían pasado sin dejar nada en su vida? ¿Cuántas veces había visto pasar los días hasta llegar al 31 de diciembre y exclamar: "¡Que rápido pasó este año!"?

Llegó a su casa, abrió la botella de vino que había guardado por varios años, tomó un cuaderno y escribió:

Mi vida en 365 días.

Decidió no seguir, pensaba hacer su lista de propósitos para aprovechar al máximo los días que le quedaban pero más de 365 cosas por hacer pasaban por su mente, más de 365 lugares por visitar, más de 365 abrazos que dar, más de 365 palabras que decir, más de 365 canciones por escuchar, más de 365 sabores que probar, más de 365...

Solo atinó a escribir:

1.- Vivir

(Cuento Inédito, Enero 2010)